El músculo posee fibras musculares fásicas que usan oxígeno y otras de tipo tónico que son anaeróbicas y no lo usan. Hay otros tipos de fibras entre estos dos extremos, ya que ambos tipos de fibra pueden ser encontrados en los músculos esqueléticos en diferentes proporciones.

Los músculos corporales que reaccionan rápidamente se componen principalmente de fibras fásicas o de contracción rápida, con menor proporción de fibras tónicas o de contracción lenta. Del mismo modo, los músculos que responden lentamente y normalmente con una contracción prolongada se componen esencialmente de fibras tónicas.

En la pantorrilla por ejemplo, el gastrocnemio tiene una predominancia de fibras fásicas o de contracción rápida para saltar, mientras que el sóleo tiene un número mayor de fibras tónicas o de contracción lenta y se utiliza para actividades más prolongadas.

 

Las fibras de contracción lenta son usualmente más pequeñas y con profusa capilarización, lo que les permite utilizar oxígeno. Se usan en tipos de ejercicio más bien lentos y continuados, resistiendo el esfuerzo durante muchos minutos e incluso horas.

Las fibras de contracción rápida son más grandes permitiendo ejercer más fuerza, pero tienen menor irrigación sanguínea. Debido a que no requieren oxígeno para la contracción se reclutan más efectivamente en ejercicios breves y explosivos. Estas fibras pueden producir gran fuerza pero sólo durante algunos segundos.

De arreglo a estos datos, se pueden suministrar orientaciones de entrenamiento de acuerdo a la composición del grupo muscular:

Predominio de fibra rápida:

Menor volumen y/o frecuencia de trabajo.

Rangos de repeticiones más bajos o menor tiempo bajo tension.

Períodos de recuperación más largos.


Predominio de fibra lenta:

Mayor volumen y/o frecuencia de trabajo.

Rangos de repeticiones o tiempo bajo tension más altos.

Períodos de recuperación más cortos.

Es importante señalar que podemos aplicar estas orientaciones a la inversa; si nuestro grupo muscular objetivo es por ejemplo poco resistente a la fatiga y las series largas por su predominio en fibra rápida y explosividad, podemos entrenarlo de acuerdo a un perfil de fibra lenta. Numerosas biopsias a atletas han demostrado que la tipología de las fibras musculares puede ser modificada en virtud de las adaptaciones que provoquemos mediante el entrenamiento.

A continuación ofrecemos el predominio estadístico de fibra en cada uno de los grupos musculares:

Músculos con predominio de fibra lenta
(mejor respuesta a la fatiga y el tiempo bajo tensión):

Deltoides, trapecio, erectors espinales, biceps femoral, tibial, sóleo

 

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