El remo con barra es el rey de los ejercicios básicos para espalda, con permiso de las dominadas. Ningún otro ejercicio es capaz de desarrollar la fuerza y la masa de los músculos de la espalda como lo hace el remo. Es además de suma importancia para equilibrar la abundancia de ejercicios de press que suelen incluirse en las rutinas, y para gozar de un físico majestuoso, sin fisuras ni puntos débiles.

 

No obstante, es un gran desconocido. Los ejercicios de jalón con barra son exigentes e incómodos. Requieren mayor pericia que sus antagonistas de empuje, siendo levantamientos más técnicos, y quizás por ello, son cada vez más raros de ver en los gimnasios.

Y entre aquellos que siguen ejecutando este clásico y beneficiándose de sus numerosas cualidades, existen a menudo dudas sobre las diferencias en el trabajo que introducen las distintas variaciones, ángulos de torso, agarres…

Con el objeto de arrojar alguna luz sobre este punto, hemos confeccionado una calculadora interactiva en la que pueden introducirse los parámetros de trabajo del remo con barra que deseemos, y obtener una estimación comparativa de la incidencia sobre los grupos musculares afectados.

 

Los parámetros esenciales son:

  • Ángulo del torso: El ángulo relativo del tronco con la vertical. Variaciones como el remo Yates son casi verticales, mientras el remo clásico a 90 grados es horizontal. En general, conforme aumenta el ángulo respecto a la vertical se desplaza el esfuerzo desde los grupos superiores de la espalda hacia los inferiores y medios.
  • Tipo de agarre: La postura que adoptan las manos sobre la barra. Los agarres pronos minimizan la acción de los bíceps, en particular el agarre prono falso. El agarre supino desplaza parte del esfuerzo a los bíceps de una manera más enfática, y tiende a desplazar la acción muscular hacia los grupos medios e inferiores.
  • Zona de toque: El área del torso que toca la barra al final de cada acción concéntrica. En general, llevar la barra alta hacia el pecho exige una mayor acción estabilizadora de la espalda baja, mientras que llevarla hacia el vientre desplaza un mayor esfuerzo hacia la espalda media y alta.
  • Parada en el suelo: El remo puede efectuarse sin reposar la barra en el suelo o sin tocarlo en cada repetición (como en el remo 90 grados clásico) o puede ejecutarse con descanso total, aunque breve, de la barra sobre el suelo en cada repetición (por ejemplo en un remo estilo Pendlay). En general, la parada en el suelo elimina tensión sobre la espalda baja y tiende a reclutar mejor la espalda alta en la primera fase del movimiento.

 

Agarre prono falso.

En cuanto a los grupos que hemos distinguido, son los siguientes:

  • Espalda alta: Trapecio superior, redondo, romboides, dorsal superior, deltoide posterior.
  • Espalda media: Trapecio inferior, dorsal medio.
  • Espalda baja: Dorsal inferior, lumbares, infraespinoso.

Bíceps y antebrazo participan en todos los remos en distintas medidas.

Cabe advertir que estas estimaciones suponen que la técnica es correcta; este artículo no cubre los detalles de la ejecución. Por último, las diferencias individuales en complexión, mecánica corporal, longitud de extremidades, etc, pueden introducir variables que alteren parcialmente la estimación, que debe ser tomada como una referencia general.

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