El entrenamiento hace que la metandrostenolona –el principio activo de un esteroide clásico, el Dianabol- potencie su efecto. De acuerdo a un estudio sobre animales que será próximamente publicado en Archives of Toxicology, el entrenamiento intenso potencia la acción sobre el crecimiento muscular de la metandrostenolona… incluso en los músculos que ni siquiera hayas entrenado.

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Los investigadores, pertenecientes a la Universidad Deportiva Alemana de Colonia, están realizando investigación base sobre los esteroides anabólicos y sus efectos secundarios. Para este experimento suministraron el equivalente a 50 mg diarios de metandrostenolona a la mitad de un grupo de ratas macho, y nada a la otra mitad. Los investigadores disolvieron el esteroide con DMSO (dimetil sulfóxido) en aceite de nuez, e inyectaron el producto a las ratas.
Entonces hicieron que la mitad de los animales de cada grupo entrenaran, mientras que la otra mitad no. El entrenamiento consistió en hacer correr a las ratas a alta velocidad en una rueda giratoria durante 15 minutos diarios. La velocidad se calculó para imitar el esfuerzo de un entrenamiento de fuerza. El experimentó duró 21 días.
En los gráficos inferiores, C indica las ratas que ni entrenaron ni recibieron metandrostenolona; T son las ratas que entrenaron pero no recibieron metandrostenolona; M son las que recibieron el esteroide pero no entrenaron, y MT las que entrenaron y recibieron el esteroide.
Las ratas no entrenaron el músculo levator ani. El crecimiento de este músculo es un indicador clásico del efecto anabólico de las hormonas esteroideas anabólicas. Sin embargo este músculo creció más en las ratas que entrenaron y tomaron la metandrostenolona que en las ratas que lo recibieron pero no entrenaron. La combinación resultó en una producción aumentada del receptor de andrógenos (AR) en algunos músculos y en la próstata.

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Pese a ello, la próstata tuvo el mismo tamaño en los grupos MT y M después de los 21 días.
Los investigadores no están seguros del motivo, pero parece que el entrenamiento activa la metandrostenolona de una forma que induce a los músculos no entrenados a crecer también. Al mismo tiempo, el entrenamiento asegura que los efectos secundarios androgénicos indeseables de la metandrostenolona no aumenten. Extraño. Muy extraño.

Fuente del estudio: Arch Toxicol. 2011 Aug 5. [Epub ahead of print].

 

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