Nuevos tratamientos estéticos aparecen todo el tiempo y se convierten en la gran novedad del mercado. Por lo tanto, la ciencia siempre está mirando para evitar que te metas en problemas. Una de las grandes noticias es la piedra hume.
Este mineral se utiliza para diversos tratamientos, ya sea con fines puramente estéticos o como medicamento. Según algunos expertos, la piedra de húmero tiene varios beneficios para la salud y le ayuda a verse mejor.
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Hemos seleccionado información importante para que pueda comprender cómo funciona y qué dice la ciencia al respecto.
Piedra de Hume: el mineral ya era conocido en la antigüedad.
La piedra de Hume, o piedra de alumbre, no es más que un mineral formado por aluminio y potasio. Tiene un aspecto blanquecino y semitransparente.
Surgió principalmente en Oriente Medio y desde la antigüedad ya existía conocimiento al respecto.
Actualmente, se puede encontrar piedra humeante en tiendas naturistas, mercados abiertos e incluso en algunos mercados. Todavía puedes encontrar este mineral en varios formatos, desde una pequeña piedra, hasta sales, spray y polvo.
Primero, debes saber que hay dos tipos de esta piedra. El mineral puede ser natural o sintético.
La piedra húmeda sintética tiene componentes químicos, como el amoníaco. Además, su apariencia también es diferente a la piedra de húmero natural. Mientras que el mineral natural es un cristal translúcido, el sintético es más opaco y tiene un color más uniforme.
Se utiliza tanto para tratamientos de salud como estéticos.
Con una demanda creciente en el mercado estético, el mineral tiene varios usos. La piedra húmeda puede tratar la candidiasis e incluso acelerar la curación de pequeñas heridas.
Como tiene acción antiséptica y astringente, también es bueno para limpiar la piel, especialmente el rostro.
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Algunos dermatólogos y especialistas incluso lo recomiendan para enfermedades de la piel como granitos y pequeñas cicatrices. Asimismo, es una alternativa eficaz para minimizar las rayas rojas.
Además, la piedra de húmero actúa como antitranspirante. Eso es porque contrae los poros y regula la cantidad de sudor. Según la dermatóloga Renata Marques, el mineral también tiene propiedades antibacterianas y antitranspirantes que reducen el mal olor.
En resumen, hay varias formas de utilizar la piedra hume, dependiendo de su caso. Para usar correctamente, en primer lugar, consulte a un especialista.
Tenga en cuenta las contraindicaciones
Como hemos visto, la piedra hume es un mineral con mil y un usos. A pesar de esto, debe saber algunas cosas antes de usarlo en un tratamiento.
Los expertos dicen que prácticamente no tiene contraindicaciones. Sin embargo, recomiendan precaución al usar el mineral. Si experimentas algún síntoma grave como alergias, náuseas o problemas en la piel, entre otros, debes acudir al médico.
Aunque es un mineral relativamente seguro, los científicos y las autoridades médicas no recomiendan su uso en la vagina.
Esto se debe a que muchas personas usan la piedra hume como una forma de estrechar la vagina. Como resultado, gana más rigidez y aumenta el placer en las relaciones sexuales.
Sin embargo, usar la piedra de húmero de esta manera puede alterar el pH vaginal y provocar infecciones. Asimismo, como el producto puede tener aluminio en su composición, es posible que sufras de alguna alergia.
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También debe prestar atención si el producto no está creando más problemas en su curación, como queloides o cicatrices hipertróficas.
Receta de té de piedra Hume para el estómago
La piedra húmeda también puede servir para ayudar a regular el intestino. Para ello, los expertos recomiendan un té.
Así que te traemos una receta muy simple para un té de piedra humeante que puede ser una buena idea si tienes problemas con tus intestinos:
Primero, necesitará 10 láminas de piedra hume. Después de eso, simplemente hierva las hojas durante unos 15 minutos. Después de hervir, colar la mezcla y esperar a que se enfríe. Los expertos recomiendan dos tazas de té al día.
Tenga en cuenta que las personas con presión arterial alta o con problemas de tiroides no deben tomar té.
Recuerda, solo debes decidir realizar el tratamiento si te lo indica un especialista. Asimismo, debe realizarse bajo la supervisión de un médico.