El síndrome de T3 baja es una condición común en pacientes críticamente enfermos. Aquellos con afecciones crónicas, como enfermedades autoinmunes, pueden tener síndrome de T3 bajo. Sin embargo, existe cierto debate sobre los efectos del síndrome de T3 baja y cómo tratarlo. Siga leyendo para conocer las causas del síndrome de T3 baja y si se necesita tratamiento.
¿Qué es el síndrome de T3 bajo o síndrome eutiroideo?
La glándula tiroides libera el hormonas tiroideas T3 y T4, que juegan un papel importante en el metabolismo del cuerpo. Los problemas en la glándula tiroides pueden provocar una sobreproducción de hormonas tiroideas (hipertiroidismo) o una reproducción insuficiente de las hormonas tiroideas (hipotiroidismo).
Síndrome de baja T3, también conocido como síndrome eutiroideo o síndrome de enfermedad no tiroidea, es una afección en la que los niveles de T3 y / o T4 son más bajos de lo normal, pero la glándula tiroides funciona correctamente. [1].
Los resultados de laboratorio más comunes son aquellos con síndrome de T3 bajo [1]:
- T3 bajo (completo y gratis)
- Alto rT3
- TSH normal (puede ser baja en algunos casos)
- T4 normal (puede ser bajo en algunos casos)
El síndrome de T3 baja puede provocar muchas afecciones, que incluyen hambre, trauma, neumonía, ataque cardíaco, insuficiencia renal, cáncer, síndrome de fatiga crónica y enfermedades autoinmunes. [2].
Las consecuencias del síndrome de T3 baja no están claras y existe cierto debate sobre si la afección es beneficiosa o dañina para el cuerpo. El síndrome de T3 baja es una teoría común como la respuesta defensiva natural del cuerpo ante una enfermedad aguda y grave. [1, 3].
Causas del síndrome de T3 bajo
Agudo
Los pacientes que están gravemente enfermos en el hospital a menudo tienen síndrome de T3 bajo. Algunos ejemplos de afecciones agudas que pueden causar el síndrome de T3 baja incluyen [2, 4]:
- Infecciones graves (neumonía, sepsis)
- Trauma
- Ataque al corazón
- Hipotermia
- Cetoacidosis diabética
- Cirugía
Según la investigación, existen varias razones por las que estas afecciones agudas pueden provocar el síndrome de T3 baja.
Un posible mecanismo es un desequilibrio en las diyodinasas, que son las enzimas responsables de convertir y degradar las hormonas tiroideas. Durante momentos de estrés extremo, como durante una enfermedad crítica, se altera el equilibrio de las diyodinasas, lo que puede alterar los niveles de la hormona tiroidea. [4, 5].
Otras posibles causas del síndrome de T3 baja durante la fase aguda incluyen [1]:
- Aumento de citocinas (TNF, IL-1, IL-6)
- Disminución de los receptores de hormonas tiroideas (THR)
- Disminución de la globulina transportadora de tiroxina (TBG)
- Ciertos medicamentos (como corticosteroides)
Hambre y ayuno
El síndrome de T3 baja a menudo se observa en personas que están ayuno o hambre.
Según la investigación, este efecto puede deberse a una disminución de los niveles de leptina. La leptina es una hormona que juega un papel en la regulación de la energía y el hambre. Durante el hambre, los niveles de leptina disminuyen. Esto reduce los receptores de hormonas tiroideas y TSH, que eventualmente pueden reducir los niveles de T3 y T4. [1, 5].
Este mecanismo también puede estar relacionado con enfermedades agudas y afecciones crónicas. Por ejemplo, el hambre se ve comúnmente en pacientes críticamente enfermos. La inflamación crónica puede provocar una respuesta de ayuno del cuerpo. [1, 2, 6].
Condiciones crónicas
Varias afecciones crónicas están asociadas con el síndrome de T3 baja, que incluyen [6]:
- Síndrome de fatiga crónica
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Enfermedades autoinmunes
- Cáncer
- VIH
- Insuficiencia renal
- Insuficiencia cardiaca
No se comprende completamente cómo estas afecciones contribuyen al síndrome de T3 baja. Según algunos investigadores, un aumento de citocinas (TNF, IL-1, IL-6) puede deberse a la inflamación en un mecanismo principal. Estas citocinas pueden alterar la actividad de las desyodasas y la TSH, lo que resulta en cambios en los niveles de la hormona tiroidea. [6, 7].
Efectos del síndrome de T3 bajo
Los efectos del síndrome de T3 baja no están bien estudiados. Según algunos investigadores, el síndrome de T3 baja puede ser una respuesta adaptativa del cuerpo para conservar energía durante momentos de estrés extremo. Al reducir los niveles de la hormona tiroidea, el metabolismo del cuerpo se ralentiza y se utiliza menos energía, lo que puede ser beneficioso durante la desnutrición o enfermedades graves. [1].
Sin embargo, la investigación clínica también sugiere que los niveles bajos de T3 y los niveles altos de rT3 durante una enfermedad crítica están asociados con un mal pronóstico. [1].
Por ejemplo, los estudios sugieren que el síndrome de T3 bajo en pacientes con enfermedad renal en etapa terminal se asocia con tasas de mortalidad más altas. [8, 9].
Se encontraron asociaciones similares en pacientes con insuficiencia cardíaca, enfermedad hepática y en pacientes en la UCI. En todos estos casos, el síndrome de T3 bajo se asoció con peores resultados o tasas de mortalidad más altas. [1].
Para los pacientes que no están gravemente enfermos, la investigación sobre el síndrome de T3 baja es muy limitada. En teoría, el síndrome de T3 bajo puede causar síntomas similares a la hipotermia, que incluyen fatiga, estreñimiento y aumento de peso. [6].
Tratamiento
Existe cierto debate sobre cómo tratar el síndrome de T3 baja, o si debe tratarse en absoluto. En la mayoría de los casos, el tratamiento debe centrarse en la causa raíz en lugar de corregir los niveles de hormona tiroidea. [1, 6].
Varios estudios sugieren que puede haber algún beneficio al tratar directamente el síndrome de T3 bajo. Por ejemplo, un ensayo aleatorizado controlado con placebo de 20 pacientes con insuficiencia cardíaca crónica encontró que la terapia de reemplazo de T3 podría mejorar la función cardíaca. [1, 10].
Sin embargo, varios otros ensayos clínicos han encontrado que la terapia de reemplazo de hormona tiroidea puede no proporcionar ningún beneficio, por ejemplo, en pacientes de UCI, bebés prematuros y pacientes sometidos a cirugía cardíaca. [1].
Los niveles de hormona tiroidea pueden volver a la normalidad en unos pocos meses cuando se trata la causa principal en pacientes críticamente enfermos. [1].
Todavía no está claro si se debe tratar el síndrome de T3 bajo asociado con enfermedades crónicas. Por lo general, no se recomienda el reemplazo de la hormona tiroidea en estos pacientes. [6].
Traer
Lo más probable es que el síndrome de T3 bajo sea una respuesta adaptativa del cuerpo para conservar energía durante una enfermedad grave o hambre. La mayor parte de la evidencia sugiere que el síndrome de T3 baja puede conducir a peores resultados durante una enfermedad crítica. Sin embargo, la investigación clínica muestra que el tratamiento del síndrome de T3 bajo con reemplazo de la hormona tiroidea puede no ser beneficioso.