Los principios del entrenamiento deportivo son el marco teórico que sirve como guía para cualquier preparador a la hora de establecer un programa de entrenamiento. Estos principios abarcan una gran cantidad de variables que, si bien actúan por separado, son interdependientes. En las siguientes líneas vamos a tratar uno de los más importantes y, a menudo, más discriminados: el principio de individualización.
Es una evidencia que no todas las personas tienen la misma capacidad para adaptarse a las exigencias del ejercicio físico. Hay multitud de tablas, protocolos, fórmulas… pero son todo aproximaciones teóricas que deben tomarse como tal y adaptarse a las características particulares de cada deportista. Así, se considera que hay deportistas respondedores y no respondedores para cada tipo de entrenamiento.
Los factores que influyen en la variabilidad de los deportistas son principalmente genético, cosa imposible de modificar por métodos legales. No obstante también existen otros factores modulables como son el estado nutricional de la persona, el grado de maduración de los órganos (a mayor edad, hasta cierto punto, mayor capacidad para adaptarse al entrenamiento), el descanso (relacionado directamente con el estado de fatiga), la motivación y los factores ambientales (la climatología, la presencia de público…).
Todos y cada uno de ellos, tanto los factores modificables como los invariables, deben tenerse en cuenta para planificar los entrenamientos. Una persona, por su herencia genética, puede tener un mayor número de fibras musculares de tipo rápido, por lo que su capacidad de adaptación a ejercicios aeróbicos es mucho más limitada. Para este tipo de colectivo debería recomendarse, si su intención es rendir a nivel competitivo, un deporte más explosivo. Esto mismo puede aplicarse a personas que se encuentren en el caso contrario.
Otro ejemplo podría ser el de un deportista que al realizar entrenamiento en altura, su organismo responde con un aumento en la concentración de mioglobina en sangre y de los depósitos de hierro, mientras que otro deportista puede no sufrir variación alguna.
En resumen, el principio de individualización es uno de los mayores quebraderos del entrenamiento deportivo y una de las principales razones para precisar de los servicios de un . profesional, ya que uno mismo es complicado que detecte sus problemas, virtudes y las mayores oportunidades a la hora de entrenarse debido a que sólo conoce su propio caso y no puede establecer comparaciones con otros. Además, es esencial tener conocimientos sobre los distintos tipos de carga y sus consecuencias, así como de los condicionantes que pueden modular el rendimiento del deportista.
Diego Martínez García
Lcdo. Ciencias de la Actividad Física y del Deporte
Colaborador de |