Mucha gente falsea la trayectoria de los ejercicios de hombro en el intento de levantar más peso, pero sin duda la principal víctima la constituyen las elevaciones laterales.
Si los brazos no superan la horizontal y no son capaces de mantenerse allí un instante, el motor principal del ejercicio será el trapecio y no los deltoides.
Conviene además relajar conscientemente el trapecio antes de iniciar el movimiento, la diferencia será notable.