¿Cómo quemar la grasa abdominal? La respuesta es bien sencilla: igual que el resto de grasa corporal. Desgraciadamente aunque la respuesta no es muy complicada la gran mayoría de las personas aun piensa que puede quemar la grasa abdominal, o la grasa de diferentes partes del cuerpo de manera individualizada, como si su cuerpo supiese distinguir entre la grasa que tiene acumulada en su barriga, de la grasa que por ejemplo rodea alguno de sus órganos a modo de protección.

Pero lamentablemente las cosas no funcionan así. Cuando el cuerpo requiere de grasa, éste la busca en el tejido adiposo, el cual no va a ser necesariamente el que recubre tus abdominales impidiendo que “reluzcan”.

Sin embargo, es importante y necesario que la gente se preocupe en quemar la grasa abdominal en particular, ya que se ha demostrado científicamente que la grasa visceral o intra abdominal está relacionada directamente con enfermedades cardiovasculares. Esta grasa que se acumula además de entre la musculatura dentro los principales órganos del cuerpo como el páncreas o el hígado, puede ser aun mas perjudicial en personas que sufren otras enfermedades de riesgo como la hipertensión o la diabetes.

De estas malas creencias se derivan 3 grandes mitos sobre la grasa abdominal que voy a intentar desmontar:

1. Para bajar barriga hay que hacer muchas abdominales… ¡FALSO!

Como he dicho antes el cuerpo no distingue de dónde proviene la grasa que consume. Además no es tan fácil obtener energía a partir de la grasa. Para que un organismo metabolice grasa primero ha de haber agotado sus reservas de glucógeno, el glúcido (hidrato de carbono) que conforma nuestra principal fuente de energía y que se almacena en el hígado y músculos. Esto ocurre cuando realizamos ejercicio de gran intensidad de manera sostenida como por ejemplo 1h de carrera.

Además los músculos del abdomen deben ser tratados como el resto de músculos del organismo. No por mas trabajarlos van a ser mas grandes y definidos. Los músculos deben ejercitarse pero también deben descansar. Es común encontrarse con personas que realizan sesiones de abdominales a diario pensando que de esta forma van a conseguir mayores resultados cuando lo mas normal es que caigan en un estancamiento.

2. Para reducir la grasa corporal hay que eliminar las grasas de nuestra dieta… ¡FALSO!

Las grasas son tan necesarias para nuestro organismo como lo son los hidratos de carbono o las proteínas, la diferencia es que todos estos nutrientes debemos consumirlos en proporciones diferentes y además elegir grasas de calidad. Por ejemplo, es necesario y recomendable un aporte en la dieta de grasas insaturadas ya que estas regulan los niveles de colesterol.

Una de estas grasas, monoinsaturada en este caso, es el aceite de oliva el cual ayuda a reducir los niveles de colesterol asociados a lipoproteínas de baja densidad LDL ,comúnmente conocidas como colesterol malo. Por otro lado aumentan los niveles de colesterol bueno HDL, lipoproteínas de alta densidad.

Otros alimentos ricos en grasas insaturadas (en este caso poliinsaturadas) son los pescados azules como el atún o el salmón. Estos alimentos son ricos en ácidos grasos del tipo omega-6 que disminuyen principalmente los niveles plasmáticos de HDL y LDL; y ácidos grasos del tipo omega-3 que disminuyen el nivel de triglicéridos.

3. La liposucción es la solución definitiva para deshacerse de la grasa… ¡FALSO!

La cirugía puede ser una solución viable a corto plazo pero nunca definitiva. Si una persona no tiene un conjunto de hábitos saludables tarde o temprano acabará acumulando grasa en alguna parte de su cuerpo incluso en la zona que ha tratado a base de bisturí. Además entrar en quirófano, por muy sencilla que sea la operación, siempre conlleva riesgos. Tampoco podemos olvidarnos de los dolores postoperatorios.

Ahora te diré tres cosas importantes que no debes olvidar de las grasas.

1. El cuerpo consume grasa mientras duermes.

Quizás esta noticia te suene rara pero es más que cierta y ahora te contaré como puedes aprovecharte de ello. Cuando estamos en reposo se activa nuestro metabolismo basal, y en este estado de consumo mínimo calórico, la mayoría de energía se obtiene del metabolismo de grasas. (Exceptuando la energía necesaria para el funcionamiento del sistema nervioso central y la energía requerida por los glóbulos rojos.)

Entonces, ¿cómo consumir mas grasas mientras estamos en reposo?, Sencillo: AUMENTANDO nuestra MASA MUSCULAR. Si tonificas tus músculos, estos crecen; y si crecen requieren de más energía con lo cual consumen más: Tu metabolismo basal aumenta. ¡Qué bueno! Dormir y perder grasa!

2. Las grasas protegen nuestros órganos.

Esta es una de las funciones más importantes que tiene la grasa de nuestro organismo. Órganos tan vitales como el corazón y los riñones se encuentran protegidos por tejido adiposo. Por eso al igual que existen unos máximos de grasa recomendados, también hay unos mínimos. Por ejemplo, cuando compiten los culturistas de alto nivel, estos lo hacen con niveles ínfimos de grasa (inferiores al 10% de su peso corporal). Estos niveles no son saludables para nada y cuando terminan el tiempo de competición, vuelven a aumentarlos.

3. Las grasas nos protegen del frío.

En los mamíferos las grasas forman el panículo adiposo que nos protege del frío. Quizás ésta pueda parecerte la noticia menos importante pero no deberías pasar nunca por alto la necesidad vital que tiene el cuerpo de mantener su temperatura estable. Sólo piensa el malestar que puede causarte un poco de fiebre.

Por Monster

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