Muchas veces el estrés y la preocupación causado por las labores cotidianas nos hacen olvidar la importancia de darle un espacio de relajación a la mente por medio de la recreación. La expectativa de vida se alargaría enormemente si no olvidáramos que un cuerpo sano y una mente sana son los componentes necesarios para alcanzar un cuerpo armonioso.
Científicamente se ha demostrado que dedicar espacios para recrearnos le proporciona multitud de beneficios tanto al cuerpo como a la mente, pero, ¿cómo debo recrearme? La recreación consiste básicamente en olvidarnos del las preocupaciones y el estrés que ellas conllevan por medio de actividades lúdicas.
En la actualidad podemos encontrar muchas formas de recrearnos, por ejemplo, mediante juegos lúdicos donde se tengan que realizar una dinámica espontanea, juegos por medio de los cuales las personas puedan liberar esa tensión corporal y mental que se ha ido acumulando. De la misma forma, recrear la mente ayuda a la creación de neurotrofinas (grupos de proteínas en el cerebro) las cuales benefician el sistema nervioso central.
Actividades como lanzar un disco con un grupo de amigos es un elemento recreativo, el cual nos ayuda a reforzar las relaciones sociales y aumenta la sensación de bienestar psicoemocional. Otras prácticas como montar bicicleta o patinar también se podrían considerar como actividades recreativas, sobre todo si se realizan al aire libre.
Cualquier actividad espontanea o que se salga de los lineamientos o normas establecidas son también una forma de recrearnos. Un ejemplo de esto sería realizar una práctica deportiva sin seguir lo “convencional”, como utilizar un balón de fútbol para jugar a no dejarlo caer utilizando solo nuestros pies y nuestra cabeza para mantenerlo en el aire, mejor aún si esta actividad se realiza con varias personas.
Dedicar al menos 1 tarde completa a la semana para recrearnos nos garantizará una mejor calidad de vida que se verá reflejada tanto en su salud mental como en su salud corporal.