En la práctica de los ejercicios es muy común que las mujeres se concentren en los miembros inferiores y los hombres en los superiores. Sin embargo, es importante que ambos ejerciten todos los músculos del cuerpo, no sólo para el equilibrio estético, sino también para el mejor rendimiento en sus propias actividades.
Para ejercitar los músculos de la parte inferior del cuerpo, entre los principales ejercicios se encuentran el entrenamiento de abducción y aducción. Son responsables de trabajar los músculos de la cara interna y externa del muslo y sus resultados proporcionan una mayor estabilidad para realizar otras actividades, por ejemplo, correr.
Beneficios del entrenamiento en abducción y aducción
El entrenamiento de abducción y aducción tiene varios beneficios para el cuerpo y para hacer que otros entrenamientos sean más efectivos. Conozca a algunos de ellos:
Ayuda a prevenir lesiones
Los ejercicios de abducción y aducción ayudan a la estabilidad de la cadera, haciendo que la zancada sea más segura. Esta ventaja se refleja principalmente en la carrera y otros deportes, pero también influye en la estabilidad del cuerpo para levantar pesas, por ejemplo. Esta estabilidad evita la aparición de lesiones durante estos entrenamientos.
Tono muscular bajo
El entrenamiento de los músculos aductores ayuda a tonificar las piernas, caderas y glúteos, reduciendo la flacidez y eliminando la celulitis.
Prevención de tendinitis y otros trastornos musculares
Los ejercicios de aducción y abducción, a partir del fortalecimiento de las extremidades, permiten una mejor acomodación de los huesos del muslo, previniendo el dolor en las rodillas, caderas, talones y otras articulaciones, así como manifestaciones más graves, por ejemplo, tendinitis.
¿Cómo funciona el entrenamiento de aducción y abducción?
El principio del entrenamiento de abducción y aducción es abrir y cerrar las piernas con un poco de peso para aumentar el esfuerzo muscular. Por lo general, se realizan desde dispositivos específicos, como la silla del abductor y el aductor y el abductor en el mango.
Sin embargo, también es posible hacer este ejercicio sin dispositivos, por ejemplo, utilizando una espinillera para estimular el esfuerzo muscular. Algunos ejemplos de estas actividades son:
1. Acuéstese de lado con el cuerpo alineado, levante la pierna libre hacia los lados y luego regrese a la posición inicial. Repita el movimiento para una serie y luego realice el mismo ejercicio con la otra pierna.
2. Recuéstese en el suelo con las manos, las rodillas y los pies, manteniendo la columna vertebral erguida. Luego levante la rodilla lateralmente, realizando el movimiento de abducción (sin estirar la pierna) y repita para una serie, sin acomodar la rodilla en el suelo. Luego repita la serie con la otra pierna.
Como habrás notado, el entrenamiento de abducción y aducción es muy simple, aunque, como cualquier ejercicio, es importante hacer los movimientos correctamente para evitar el dolor muscular y las lesiones.
Lo ideal, sobre todo para los principiantes, es realizar siempre prácticas físicas con el acompañamiento de un profesional, que sabrá determinar el número de repeticiones, la combinación de movimientos, entre otras definiciones….