El sulfato de magnesio tiene muchos beneficios para la salud, principalmente digestivos. Consulta para qué sirve y cómo utilizar esta sal.
También conocido como sal amarga o sal de Epsom, el sulfato de magnesio se usa generalmente para aliviar el estreñimiento.
Sin embargo, existen muchas otras aplicaciones para esta sal.
El sulfato de magnesio se puede encontrar en polvo en cualquier farmacia. Entonces comprenda cómo y cuándo usar este suplemento mineral.
Para que sirve el sulfato de magnesio
La sal amarga se considera un medicamento y, a veces, un suplemento. Sus principales usos son para:
- Promover el efecto laxante;
- Actuar como antiácido;
- Aliviar la mala digestión;
- Trate los casos de convulsiones;
- Corregir la deficiencia de magnesio;
- Trate el dolor muscular;
- Eliminar toxinas;
- Limpia y exfolia tu piel.
Además, la sal amarga parece tener un efecto antiinflamatorio, protege el corazón y actúa contra la ansiedad y la depresión, ya que el magnesio participa en la producción de serotonina (una hormona esencial para el bienestar).
Finalmente, algunas personas creen que el baño de inmersión en sulfato de magnesio ayuda a reducir el estrés.
Beneficios de la sal amarga
Comprenda más sobre los beneficios para la salud del sulfato de magnesio.
1. Puede tratar el estreñimiento
La sal de Epsom tiene un efecto laxante que ayuda a combatir el estreñimiento. Sin embargo, es importante tener cuidado con la dosis para que el estreñimiento no se convierta en diarrea.
2. Mejora el rendimiento físico y la recuperación muscular.
El magnesio ayuda a eliminar el exceso de ácido láctico en los músculos durante el ejercicio. De hecho, es la acumulación de ácido láctico lo que provoca fatiga muscular.
Por lo tanto, cuanto menos ácido láctico en su cuerpo, más productivo será su entrenamiento y sentirá menos dolor después de terminar de hacer ejercicio.
Según un estudio publicado en 2014 en la revista Más uno, el uso de sulfato de magnesio antes de la actividad física pudo eliminar el ácido láctico más rápidamente que aquellos que no usaron sal.
Sin embargo, el estudio se realizó con animales y es importante tener precaución.
Por otro lado, un estudio de 2015 de Revista de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva mostró que un suplemento de magnesio mejoró el rendimiento en press de banca en 13 atletas.
3. Ayuda a controlar el dolor
La falta de magnesio en el cuerpo puede provocar calambres, inflamación y otros problemas de salud.
Sin embargo, se observa que tomar un relajante baño con sal amarga parece aliviar el dolor muscular y disminuir la inflamación.
No hay estudios sobre este efecto, pero vale la pena intentarlo ya que la sal amarga en la piel no duele.
4. Disminuir el estrés
El magnesio interviene en el metabolismo de varios neurotransmisores responsables de nuestro bienestar. Por cierto, una publicación de 2017 de la revista Nutrientes afirma que los niveles bajos de magnesio pueden interferir con el sueño y elevar el estrés.
Aunque no existen estudios específicos sobre el sulfato de magnesio para reducir el estrés, algunas personas afirman que tomar un baño con sal puede aumentar la absorción de magnesio a través de la piel y ayudar a aliviar el estrés.
Cómo usar sal amarga
La dosis depende del uso de sal de Epsom. Pero en general, el polvo se disuelve en agua para tomar por vía oral o para aplicarse sobre la piel mediante compresas o un baño de inmersión.
En el caso de estreñimiento en adultos, la indicación es diluir 2 cucharaditas de sulfato de magnesio en un vaso de agua.
Además, el sulfato de magnesio también se puede utilizar en condiciones más graves por vía intravenosa o intramuscular.
En el caso de convulsiones o hipomagnesemia (condición en la que se deben reponer los electrolitos), la dosis se ajusta individualmente y se aplica por vía intravenosa o intramuscular.
Riesgos y precauciones
Hay otros suplementos de magnesio, como el dimalato de magnesio, por ejemplo, que es una mejor opción para reemplazar la deficiencia de magnesio.
No espere que bañarse con sal de Epsom resuelva una deficiencia nutricional. En tales casos, es importante buscar otros suplementos o usar sulfato de magnesio por vía intramuscular.
Por ello, siempre habla con tu médico sobre cuál es el tratamiento más eficaz y seguro según tu caso.
El sulfato de magnesio no es una buena opción para personas con:
- Disfuncion renal;
- Gusanos intestinales;
- Embarazo en curso;
- Inflamación en el intestino, como enfermedad de Crohn, colitis y obstrucción intestinal crónica;
- Problemas del corazón;
- Insuficiencia respiratoria severa.
- Además, es importante estar atento a la diarrea, que es un efecto secundario común del sulfato de magnesio.
Aunque es raro, si experimenta signos como enrojecimiento, sudoración excesiva, reflejos reducidos y presión arterial baja, es posible que esté experimentando una intoxicación por magnesio. En ese caso, busque atención médica inmediata.
Fuentes y referencias adicionales
- Revista Brasileira de Anestesiologia – Aplicaciones del sulfato de magnesio en obstetricia y anestesia
- Jornal de Pediatria – Infusión de sulfato de magnesio para el asma aguda en el servicio de urgencias
- Universidad de Michigan – Sulfato de magnesio (sal de Epsom)
- Mayo Clinic – Sulfato de magnesio
- Nutrientes – Mito o realidad: ¿magnesio transdérmico?
- Cleveland Clinic – 7 cosas que probablemente no sabías sobre la sal de Epsom
- PubChem – Sulfato de magnesio
Fuentes y referencias adicionales
- Revista Brasileira de Anestesiologia – Aplicaciones del sulfato de magnesio en obstetricia y anestesia
- Jornal de Pediatria – Infusión de sulfato de magnesio para el asma aguda en el servicio de urgencias
- Universidad de Michigan – Sulfato de magnesio (sal de Epsom)
- Mayo Clinic – Sulfato de magnesio
- Nutrientes – Mito o realidad: ¿magnesio transdérmico?
- Cleveland Clinic – 7 cosas que probablemente no sabías sobre la sal de Epsom
- PubChem – Sulfato de magnesio