Hacer locuras para adelgazar no es exclusivo de nuestra generación. Durante siglos, a la gente se le ocurrieron ideas locas para perder peso.
Por ejemplo, en la lista a continuación, aprenderemos sobre algunas de estas cosas extrañas y peligrosas que algunos usaron en un intento por conquistar la silueta de los sueños.
Pero ni siquiera pienses en imitarlos, ¿eh? Si necesitas o quieres adelgazar, ¡busca la ayuda de un nutricionista para seguir una reeducación dietética o una dieta eficiente y segura para tu salud!
1. Las locuras de Lord Byron
El poeta George Gordon Byron o Lord Byron tendían a ganar mucho peso. Adoptó métodos extremos como comer solo galletas saladas, agua con gas y papas mojadas en vinagre durante varios días, seguidos de comidas abundantes y sin control.
Además, Byron tomó grandes cantidades de vinagre de sidra de manzana para tratar de controlar su apetito.
2. Suplemento de arsénico
En el siglo XIX, una costumbre del sur de Austria llamó la atención de los investigadores: hombres y mujeres bebían su café con ratsbane, una forma de arsénico. Pero los científicos pensaron que el ingrediente era seguro y lo trajeron en la maleta.
Tanto es así que produjeron suplementos con arsénico y estricnina, ¡ambos son venenos! El caso es que, en pequeñas dosis, el arsénico es un estimulante. En teoría, un contenido muy pequeño podría aumentar el metabolismo, señaló el médico e historiador Michael Mosley.
Sin embargo, ¿quién querrá probar un veneno, incluso en pequeñas dosis? La prueba del peligro es que el resultado del uso de suplementos de arsénico en Estados Unidos y Gran Bretaña fue una tasa alarmante de muertes.
3. Dieta para la tenia
En la época victoriana, había personas que tomaban pastillas con huevos de tenia. La idea era: a medida que las lombrices maduran en el cuerpo, comen una parte de todo lo que ingiere la persona, se puede hacer grandes comidas y aún así adelgazar.
Había pastillas que prometían eliminar la tenia más tarde. Pero es una locura comer gusanos a propósito, ¿no?
4. El gran masticador
Podríamos llamarlo el magnate británico Horace Fletcher. Argumentó que una persona debería masticar cada trozo de comida hasta que se vuelva más o menos líquido. A saber, la tesis era que los alimentos deben probarse y masticarse hasta que el sabor desaparezca.
A principios de la década de 1900, el método se consideró un éxito. Pero en 1919, la dieta fue impugnada con el argumento de que cualquier pérdida de peso después de tanto masticar se debía a la boca cansada.
5. Cigarrillo
A principios del siglo XX, para vender cigarrillos, las empresas decían que fumar podía ayudar a los hombres y especialmente a las mujeres a perder peso. De hecho, estos anuncios se centraron en las inseguridades de las mujeres sobre el peso y la dieta.
Hoy sabemos que los cigarrillos son muy malos para la salud, pero en ese momento el anuncio parecía pegarse. El número de mujeres entre 18 y 21 que empezaron a fumar se triplicó entre 1911 y 1925. Luego, en 1939, esa tasa se triplicó con creces.
6. Dieta del plátano con leche
La dieta de 1930 dictaba comer solo cuatro plátanos y beber algunos vasos de leche descremada al día. Ya está claro cómo el método es muy restrictivo, tanto en el suministro de nutrientes como de calorías. Entonces no hay forma de estar saludable.
7. Dieta alcohólica
A partir de 1964, la dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas permitió a sus seguidores tomar tanto alcohol como quisieran. Según el ejecutivo de cosméticos que creó el método, Robert Cameron, las calorías del alcohol no eran malas.
Sin embargo, el argumento va en contra de los consejos de muchos expertos en salud que explican cómo el alcohol engorda y es dañino.
8. Dieta de última oportunidad
Sus seguidores tuvieron que tomar una proteína líquida hasta perder la cantidad de libras que querían. El programa vendía batidos que eran caros y sabían muy bien. Los batidos tenían de 300 a 400 calorías y casi ningún nutriente, aparte de las proteínas.
Con esa pequeña cantidad de calorías, lógicamente la gente bajaría de peso. Pero con toda esta pobreza nutricional y calórica, también es obvio que no puede ser bueno para la salud. Tanto es así que casi 60 personas que siguieron la dieta sufrieron un infarto.
9. Fen-Phen
Es la mezcla entre el supresor del apetito fenflumarina y la anfetamina fentermina. En 1979, el farmacéutico Michael Weintraub probó la combinación en 121 voluntarios y concluyó que Fen-Phen redujo el hambre de los participantes que lo tomaron.
Luego, con un solo estudio, nació el medicamento y alcanzó la marca de 85 mil recetas semanales. Sin embargo, sus efectos secundarios graves no se habían monitoreado bien. Por ejemplo, las reacciones incluyeron enfermedades cardíacas, daño a las válvulas cardíacas e incluso la muerte.
Así, con miles de demandas contra el fabricante, el fin de la Fen-Phen.
10. Limpieza maestra
Apareció en 1940, pero siempre vuelve a aparecer. Es una especie de dieta detox que se basa en tomar una mezcla de jugo de limón, pimienta de cayena y jarabe de arce durante 10 días, seguida de un enema de agua salada o té laxante para ayudar a eliminar las toxinas.
Los expertos de WebMD cuestionan Master Cleanse y desintoxicación en general. Aunque consumir tan pocas calorías adelgazará, la falta de nutrientes consumirá músculos y huesos y dañará su salud. Además, cuando vuelva a una dieta normal, todo el peso volverá.
Fuentes y referencias adicionales
- Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – Aspectos destacados del informe del Cirujano General de 2001: Comercialización de cigarrillos para mujeres
- WebMD – La dieta de la limonada / Master Cleanse